Ya no importa cada noche que espere, cada calle o
laberinto que crucé, porque el cielo ha conspirado en mi favor y en un segundo
de rendirme te encontré.
Piel con piel el corazón se me desarma, me haces bien,
enciendes luces en mi alma.
El pasado es un mal sueño que acabo, un incendio que en
tus brazos se apago, cuando estaba a medio paso de caer mis silencios se
encontraron con tu voz.
Te seguí y reescribiste mi futuro, es aquí mi único lugar
seguro…
Creo en ti y en este amor que me ha vuelto
indestructible, que detuvo mi caída libre. Creo en ti y mi dolor se quedo
kilómetros atrás, y mis fantasmas hoy por fin están en paz.