A
veces los sueños están al alcance de la mano. El amor nos empapa en
su ola de besos y caricias. Nuestra sola presencia encandila, todo es
luz pero de pronto todo cambia. La torre de ilusiones se derrumba,
caemos al vacío sin red y creemos que nunca más podremos
levantarnos. Es entonces cuando más tenemos que forzarnos para
encontrar la vida donde todo parece muerto.