Cada día nos
ofrece la oportunidad de empezar de nuevo. No importa que pasó ayer, ni el año
pasado, cada día nos regala, al despertar, una página en blanco y una pluma.
Cada uno decide que desea escribir en ella, lo bueno es que, en ese día, si hay
errores de ortografía, se pueden borrar y rehacer, y hacer que nuestra vida sea
un libro digno de leer...